Platicando con Dios...
- 4 feb 2016
- 2 Min. de lectura
Al leer el título de este devocional puedes pensar muchas cosas. Puede ser que pienses, yo ya se de qué se trata esto, yo ya tengo una relación con Dios y hablo con él cuando lo necesito, ¿hablar con Dios? ¡Que ridículo... no tengo nada que decir!, o yo no podría hacer tal cosa, me da mucho miedo si quiera pensar que pueda yo hablarle, sobre todo teniendo tantas cosas que no quiero que nadie sepa. La verdad es que todos hemos pensado todas estas cosas más de una vez en la vida, pero la verdadera pregunta es, ¿quieres hablar con Dios?
Si tu respuesta es: sí, te tengo buenas noticias, no es tan difícil o tan místico como puedas pensar. Piensa en tu mejor amigo (a).... ¿cómo es tu relación con esta persona, cómo le hablas, cuánto tiempo pasas platicando con esta persona? Cuando, era pequeña, tenía una mejor amiga en el colegio. Éramos tan amigas, que hablábamos por teléfono antes de ir a estudiar y al regresar de clases. Hablábamos tanto que nuestros papás muchas veces nos llamaron la atención por el excesivo uso del teléfono (en ésa época no teníamos celulares y tampoco acceso a skype o alguna otra red social...bueno eran otros tiempos). Nuestra relación era muy cercana y disfrutábamos mucho platicar sobre cualquier tema, por muy pequeño que fuera. Te preguntaras porqué te hablo de esto, pues bien, de esta misma manera es que Dios está esperando que le hables.
Y, sí, no te miento, esto es posible! La Biblia nos muestra un excelente ejemplo en el caso de Moisés. En Éxodo 33.11 dice: "Y hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo." Dios se tomaba el tiempo, para compartir con Moisés todos sus planes, anhelos, deseos y demás ideas que estaban en su corazón para hacer con el pueblo de Israel. Así como escuchar todo lo que Moisés tenía que decir. Fuera contarle lo contento que estaba porque caía maná del cielo o lo frustrado y molesto que se sentía porque los Israelitas querían regresar a Egipto, después de ver milagros increíbles. Sin importar qué quieras contarle a Dios, Él está ahí, expectante, esperando a escuchar tus aventuras, tus anhelos, deseos, tristezas y alegrías. Él quiere escuchar todas y cada una de ellas. Así que sólo depende de tí... ¿Quieres platicar con Dios?
Kary Jobe - Fin you on my knees
댓글