Devocional -Proverbios 16-
- Crista Lemus
- 16 may 2016
- 2 Min. de lectura
Hay muchas veces que nos preguntamos acerca de las decisiones que tomamos y de los planes que hacemos para nuestra vida. Sin embargo ¿cuántas veces hemos pedido la guía de Dios para realizar lo que está en nuestro corazón? Proverbios 16 habla acerca de esta toma de decisiones y de cómo Dios ve todo nuestro corazón y evalúa nuestras intenciones. Su Palabra dice:
Proverbios 16.2 2 Según el hombre, todo camino es limpio, pero el Señor pondera los espíritus.

Nuestras decisiones son importantes, y no solamente porque vayan a marcar un rubo en nuestra vida o porque las acciones que tomemos nos lleven a determinado fin; sino que aún más importante que eso, estas acciones revelan quienes somos y qué hay en nuestro corazón al momento de tomarlas. Cuando leemos 1° Samuel 13 y vemos a Saúl, el Rey de Israel, y los pecados que él cometió pensaríamos que sus acciones fueron buenas. Tomemos por ejemplo el primer error que cometió. Antes de una batalla el Profeta Samuel le dijo que lo esperara 7 días a que él llegara para ofrecer sacrificio a Dios, pero Saúl al ver que no venía a tiempo decidió hacerlo solo. ¿Qué tiene de malo adorar a Dios y ofrecerle una ofrenda? La respuesta es nada, no tiene nada de malo. ¿Pero qué había en el corazón de Saúl? El resto de la historia nos cuenta que el pueblo de Israel estaba desesperado y que cuando vieron que el Rey no iba a batalla comenzaron a retirarse, entonces Saúl para complacer al pueblo se apresuró y ofreció sacrificio. Saúl no quería agradar a Dios, quería agradar a su pueblo y salir victorioso en batalla. ¿Entonces qué fue mas importante, la acción que tomó o el corazón con el que lo hizo?
Para Dios es muy importante tu corazón y lo que guardas en él, porque es ahí es donde Él habita. Si seguimos viendo la historia de Saúl, cuando Samuel llega y ve lo que ha hecho le dice "Locamente has hecho" y finaliza diciéndole "ahora tu reino no será duradero. Dios se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo..." Dios anhela que tu corazón sea moldeado y guiado por Él para que cuando tengas que tomar decisiones sean las correctas. De manera que puedas vivir en su voluntad y experimentar sus planes, que son de bien y no de mal, y te traerán un futuro y una esperanza.
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