Devocional -Proverbios 11-
- Crista Lemus
- 11 may 2016
- 3 Min. de lectura

El capítulo 11 de proverbios me pareció muy particular porque habla sobre la bendición, desde el punto de vista de la generosidad. Durante muchos años, hemos escuchado acerca de la prosperidad, muchas veces desde un punto de vista individualista y egoísta. Sin embargo la Palabra de Dios siempre va a movernos para que compartamos aquello que nos fue dado, sin importar si es material o espiritual.
Proverbios 11:11-28, Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;Mas por la boca de los impíos será trastornada. El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo;Mas...www.bible.com Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; Mas por la boca de los impíos será trastornada. Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado. Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende. El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas. Proverbios 11:11, 24-26, 28 RVR1960
El versículo 11 nos habla sobre la bendición que alcanzan los que están a nuestro alrededor a causa de nuestra presencia en este lugar. Un excelente ejemplo de esto fue José, porque aún estando en tierra extranjera y en condiciones difíciles Dios siempre le prosperaba y por consecuencia también prosperaba a sus amos. Mi papá contaba que cuando era estudiante, andaba mucho en camioneta. Un día de tantos unos ladrones se subieron a la camioneta donde estaba y comenzaron a quitarle todo a las personas. El comenzó a orar. Junto a él había otro muchacho muy nervioso y asustado por la situación. Cuando llegaron a la parte de atrás donde iba mi papa, los ladrones saltaron de la camioneta y se fueron, sin quitarle nada a él o a la persona que iba junto a él. Nuestra firmeza y confianza en Dios puede alcanzar a otros para bendición
En los versículos del 11.24-26 Dios nos habla acerca de dar. Cuando empezaba a trabajar dando tutorias, Dios puso en mi corazón ayudar, a través de mi madrina, a una familia que vive en Quiché. La familia es de una madre soltera con varios hijos pequeños. Yo no ganaba mucho y acababa de comenzar a vivir sola, sin embargo les daba el 10% de lo que fuera que ganara durante el mes. La persona que venía conmigo a tutorías comenzó a necesitar muchas más clases y comenzaron a subir mis ingresos y x ende también los de la familia a la que ayudaba. A final de año esta familia había tenido lo suficiente para enviar a la escuela a los niños y para sembrar y cosechar para comer... y yo claro, para pagar todos mis gastos
Por último el versículo 28 nos habla sobre no confiar en nuestras riquezas. A través de todo este tiempo que dí tutorías Dios me enseñó mucho sobre esto. Habían veces que me afligía mucho el ver mi cuenta de banco y saber que no tenía ahí lo que era suficiente, y mi corazón se cargaba. Pero una y otra vez vía que mi aflicción duraba a lo mucho un día porque al día siguiente venía provisión. A veces era mi esposo, en aquel tiempo mi novio, que me ayudaba con algo; algún familiar, alguna clase extra, en fin. Dios nunca me dejó pasar penas y entendí que no tenía porqué temer.
¿Será que hemos sido generosos o estaremos esperando mayor prosperidad para intentar serlo?
PD: La imagen es de una misión que fuimos a hacer a La Escuela Próximos Pasos en Santa María de Jesús Guatemala.
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